Cada vez se habla más sobre la economía circular y, sin embargo, no es fácil encontrar información concisa sobre qué es exactamente y cómo podemos aplicarla en la vida cotidiana.
Si has llegado aquí, es posible que, además de querer comprender qué se entiende por economía circular, te interese conocer qué puedes hacer en tu día a día para cuidar el planeta.
Por eso, en este artículo, veremos, primero, en qué consiste la economía circular, por qué es necesaria, cuáles son sus principios y beneficios… para, después, ofrecerte ejemplos prácticos de acciones y hábitos que te permitirán ponerla en práctica en tu hogar.
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Qué significa la economía circular
La economía circular se inspira en la naturaleza, en su funcionamiento cíclico.
Por ejemplo, las plantas absorben la luz solar. De esta manera, sus hojas crecen, el suelo se enriquece y se generan nuevas semillas, listas para que el ciclo vuelva a comenzar.
De la misma forma, la economía circular propone hacer un uso de los recursos centrado en su aprovechamiento y reutilización, para reducir residuos y cuidar el medio ambiente.
Si pensamos, por ejemplo, en una fábrica de electrodomésticos, esto se traduce en diseñar cada lavadora, cada nevera y cada cafetera de forma tal que:
- duren el mayor tiempo posible,
- se puedan reparar,
- y que, cuando, tras muchos años, acabe su vida útil, sus materiales se puedan reutilizar o reciclar.
Es que decir que, en la economía circular, el proceso productivo se plantea así:
- se diseñan productos de mejor calidad,
- estos productos durarán más tiempo,
- pasado este tiempo, se podrán reparar,
- y, en el caso de que ya no se puedan reparar, sus materiales se podrán reutilizar o reciclar.
En consecuencia, se dejan de producir desechos, ya que los productos, materiales y recursos se mantienen de forma indefinida dentro del proceso productivo.
Por qué es necesaria la economía circular
La comunidad científica lleva años hablando sobre la emergencia climática y la necesidad de tomar medidas: se empiezan a agotar los recursos finitos, se generan altas emisiones de carbono que aceleran el calentamiento global, y se llena el planeta de una cantidad tal de residuos imposible de reabsorver y regenerar.
El tema ya está en la agenda política de numerosos países, entre ellos España: en enero de este año, el Consejo de Ministros aprobó el acuerdo de Declaración ante la Emergencia Climática y Ambiental en España, donde señala la necesidad de adoptar la Estrategia de Economía Circular y una Ley de Residuos que aborde el problema de los plásticos de un solo uso, para alcanzar “residuo cero” en el horizonte 2050.
Lo cierto es que es necesario contrarrestar la sobrecarga y la explotación a la que se ha sometido al planeta: por eso es tan importante la economía circular.
Economía lineal vs economía circular
Vamos a ver, ahora, dónde radica la diferencia entre la economía circular y el modelo económico que conocemos.
Fíjate, el modelo con el que hemos crecido se basa en un enfoque lineal:
1 – se extraen recursos de la naturaleza,
2 – se fabrican productos a partir de ellos,
3 – estos productos se usan,
4 – tras su uso, se consideran residuos, y se tiran.
En contraposición a este modelo lineal, la economía circular propone sacar el máximo partido de los recursos, para que permanezcan en uso el mayor tiempo posible.
Más aún: la economía circular redefine qué es el crecimiento, ya que sostiene que el crecimiento económico y empresarial a expensas de los recursos finitos del planeta no es viable.
En este nuevo modelo, los productos deben pensarse de forma tal que todos sus materiales puedan reaprovecharse y mantenerse en uso el mayor tiempo posible.
Los principios de la economía circular
Como hemos comentado, la economía circular propone un ciclo constante de desarrollo positivo que respeta y conserva el medio ambiente.
Vamos a ver ahora los tres principios sobre los que se sostiene:
- Conservar y mejorar el capital natural, al controlar el uso de aquellos recursos que son finitos e incorporar recursos renovables. Por ejemplo, una manera de hacerlo es reemplazando los combustibles fósiles (como el gasoil) por las energías renovables (estufas de pellets, placas solares, coche eléctrico…). Además, una economía circular mejora el capital natural, por ejemplo, al crear condiciones para la regeneración del suelo.
- Optimizar el rendimiento de los recursos, al maximizar la vida útil de los productos, componentes y materiales en uso. Esto significa que, en los procesos industriales y productivos, desde la fase de creación de productos se piense en su renovación y reciclaje, para mantener sus materiales y componentes circulando en la economía el mayor tiempo posible. Este punto incluye, también, el compartir determinados bienes, como puede ser un coche, ya que es también una manera de sacarle el máximo partido a su rendimiento.
- Evitar la contaminación del agua, aire, suelo y acústica, el cambio climático, las toxinas, y los efectos negativos para la salud relacionados con el uso de los recursos.
Beneficios de la economía circular
En resumen, el desarrollo de una economía circular ayudará a:
- disminuir la deforestación,
- evitar el agotamiento de los recursos naturales,
- reducir la producción de residuos,
- reducir las emisiones de carbono,
- y limitar el consumo de energía.
Pero, además, el pensamiento de la economía circular propone crear riqueza y empleo, y reducir la inversión en capital y costes operativos (ya que se favorece el desarrollo dentro del mismo territorio).
Cómo contribuir a la economía circular
A nivel práctico, la economía circular implica reducir la generación de residuos al mínimo indispensable.
Y esto se logra a través de pequeñas acciones, capaces de cambiar la forma de consumo, para empezar a compartir, reutilizar, alquilar, reparar, renovar y reciclar los productos todas las veces que sea posible.
Ahora bien, llegará un momento en el que finalice la vida útil de un producto. En ese caso, la forma de contribuir con la economía circular es el reciclaje, para mantener sus materiales dentro de la economía siempre que sea posible.
6 propuestas para aplicar la economía circular en casa
Al llegar aquí, es posible que te preguntes qué más puedes hacer para reducir la generación de residuos y promover la economía circular en tu entorno.
Está claro que hay ciertas medidas que necesitan de la implicación de los gobiernos y las grandes empresas, pero fíjate, la economía circular es un pensamiento que aborda todas las fases de la cadena productiva y de consumo (es decir, que cada consumidor es una pieza del cambio).
Así que, a continuación, te daremos algunas ideas que puedes empezar a aplicar hoy mismo en tu hogar:
1. Reparar dispositivos
A veces, cuando un producto deja de funcionar, lo tiramos a la basura, cuando quizás solo hace falta reparar una pequeña pieza. Muchos fabricantes siguen comercializando piezas de productos, aunque estén descatalogados.
2. Reparar ropa y calzados
Lo que han hecho, desde siempre, nuestras madres y abuelas. Visitar a la modista o al zapatero de tu barrio no solo te será más rentable que comprar ropa o zapatos nuevos, sino que, además, estarás colaborando también con el comercio local.
3. Organiza el reciclaje en tu hogar
Así, te será mucho más fácil clasificar la basura y llevar cada cosa a su contenedor o punto de reciclaje (en este artículo te damos algunas ideas para combinar reciclaje y decoración).
4. Consumo responsable y de proximidad
Piensa en qué es lo que quieres introducir en casa, si realmente lo necesitas, fíjate dónde se produce y qué tan sostenible es. La economía circular promueve, también, una nueva forma de consumo.
5. Mide el consumo energía y agua en casa
Cualquier ahorro de energía y de agua que hagas en tu hogar será una ayuda al medioambiente. Actualmente, existen dispositivos de domótica que te permiten regular la calefacción y las luces y optimizar su uso.
6. Optar por las fuentes de energía renovables
Por ejemplo, respecto a la energía solar, en España, desde abril de 2019 (con la aprobación del Real Decreto 244/2019) se ha habilitado el autoconsumo colectivo de energía (aplicable, por ejemplo, a comunidades de vecinos) que simplifica el mecanismo de compensación de la energía autoproducida y no consumida.
En resumen, si se ha despertado en ti el interés por la economía circular, hay mucho, muchísimo que puedes hacer para adoptar, aplicar y promover la economía circular en tu hogar y tu entorno.
Esperamos que este artículo te haya servido de guía e inspiración para ello.